De recuerdos

Es tiempo de calabazas, nos lo recuerdan por todas partes...

Esta noche es halloween. No me gusta pasar miedo. Prefiero las calabazas que adornan o las cocinadas en una deliciosa crema.

Es otoño, y además de las calabazas, encontramos otros frutos.

Recuerdo que cuando era más joven y vivía en mi pueblo, mi abuela nos preparaba el "puñao" de Todos los Santos. Consistía en castañas, nueces e higos.

Y nos reuníamos en su casa toda la familia... ¡qué recuerdos!

 

Bueno, ellos ya no están,  o sí. Me enseñaron tantas cosas que aunque no les puedo abrazar, ellos nos rodean con su alma  y nos protegen cada día.

Esta noche me voy a sentar un ratito y los voy a pensar con mucha luz.

Para quién escribo

¿Para quién Escribo?, me preguntaba el cronista, el periodista o simplemente el curioso.

No escribo para el señor de la estirada chaqueta, ni para su bigote enfadado, ni siquiera para su alzado índice admonitorio entre las tristes ondas de música.

Escribo acaso para los que no me leen. Esa mujer que corre por la calle como si fuera a abrir las puertas a la aurora.

Para todos escribo. Para los que no me leen sobre todo escribo. Uno a uno, y la muchedumbre. Y para los pecho y para las bocas y para los oídos donde, sin oírme,  está mi palabra.

Para ti y todo lo que en ti vive,

yo estoy escribiendo.

Fragmentos del poema Para que escribo

 Vicente Aleixandre (Premio Nobel de literatura 1977)

Imágenes tomadas  del álbum 

Escrito en el arte de Ars Vitae

De Otoño

Uno de los mayores placeres de la vida:

la compañía de un buen libro, y una taza de té...  para mí, uno de los mejores consejos:

¡A disfrutar!

Una luz de cordura...

Una luz de cordura
explica misteriosa años y enigmas
que no se dejan explicar, sucede
como en un buen poema, que en el fondo
solamente ilumina lo sabido
con humildes palabras
a las que se abandona la memoria.
El oro de la tarde se oscurece,
regresamos perdidos a la noche.

Carlos Pujol

Domingo de lluvia

"Domingo de lluvia" 

Si pudiera ir a ti

por los trémulos hilos de la lluvia,

pasados uno a uno entre mis dedos...!

Si yo pesara ya tan poco

que pudiera colgarme
de estos flecos de agua

y deslizarme sobre los tejados

y las casas y las tristezas

de los hombres...

¡Y llegar con el corazón mojado

a allí donde tú estás -tibio... -esperando...

Dulce María Loynaz

De Olas

Bueno, el cuento es el de una olita que va saltando por el mar y lo pasa muy bien. Disfruta del viento y del aire hasta que ve que las demás olas que tiene delante rompen contra la costa.
“Dios Mío, esto es terrible”, dice la ola. “¡Mira lo que me va a pasar!”
Entonces llega otra ola. Ve a la primera ola, que parece afligida y le dice: “¿Por qué estás tan triste?” La primera ola dice: “¿Es que no lo entiendes? ¡Todas vamos a rompernos! ¡Todas las olas vamos a deshacernos! ¡¿No es terrible?!”
La segunda ola dice: “No, eres tú la que no lo entiendes. Tú no eres una ola, formas parte del mar”
Del LIbro:

Descanso

¡Qué descansada vida

 la del que huye el mundanal ruïdo...!

Me siento cansada, muy cansada, necesito parar, aunque sea sólo un momento.

 




  ¡Oh campo, oh monte, oh río!
¡Oh secreto seguro deleitoso! 
 
Creo que un paseo en el parque me vendrá bien
 


 
  Un no rompido sueño,
un día puro, alegre, libre quiero;
 
Disfrutar y cotemplar el otoño...

Despiértenme las aves
con su cantar süave no aprendido

Hay mucho que observar, y me encanta lo que veo







 Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo,
de odio, de esperanzas, de recelo.
 
Me apetece estar a solas un rato. 
 




 A mí una pobrecilla
mesa, de amable paz bien abastada
me baste,

Y después habrá tiempo de tomar un té.
 
 


 
Si llueve, me quedaré en casa...




Fragmentos de la Oda a la vida retirada, Fray Luis de León

De Otoño

Oda al otoño

Es la mejor estación de nuestras vidas,

Acaso como todas, pero algo después.

Comienza a verse casi

en el mismo instante de sentirse

y va espaciando sus colores ocres,

marrones pardos y amarillos ácidos

hasta el ópalo último en que aparece el gris.

Jaime Siles  (Cántico de Disolución. Poemas escogidos 1973-2011) 

(fragmento)