viernes, 30 de septiembre de 2016

De mermeladas y otros asuntos

Lo que tiene de bueno este veroño es la posiblidad de pasear y disfrutar de los primeros frutos del otoño.




Una vez recogidas las moras, puedo pensar en hacer mermelada, este año lo he intentado.









Ha quedado espesa para mi gusto. La tarta de queso está riquísima.




"Sé que ese sabor es la verdad primera y última de toda mi vida, que encierra en sí la llave
de un corazón al que he amordazado desde entonces. Sé que es un sabor de infancia o de adolescencia,
un manjar originarioy maravilloso, anterior a toda vocación crítica, a todo deseo y a toda pretensión de expresar mi placer por la mesa. Un sabor olvidado, oculto en lo más profundo de mí mismo y que se revela, en el ocaso de mi vida, como la única verdad que en ella se haya dico -o hecho."

                                                                                               Rapsodia Gourmet. Muriel Barbery



¡A disfrutar!




                                                                          
(Imágenes tomadas deinternet)

martes, 27 de septiembre de 2016

GOLONDRINAS EN SEPTIEMBRE



  

      Mañana de oro limpio y bien pulido,
de oro fresco que cae
incesante del cielo;
oro que es más que el oro,
que es de un oro mejor; un agua viva  y pura
que restaña y redime y da consuelo.












    Mañana de mediados de septiembre,
llena de golondrinas.
En el jardín dan vueltas y más vueltas
y hacen de su trabajo una alegría
que me gana los ojos
y me une a la vida.

                                                                                               (Floy Zittin)



   
 

     Giran sin fin y no
necesitan posarse ni un momento.
Sólo son ese impulso irrevocable
que en su afán las sostiene, mientras que yo, en silencio,
las veo volar por la mañana de oro
y por la luz que hay dentro de mi pecho.

Eloy Sánchez Rosillo







jueves, 22 de septiembre de 2016

Del bosque




"Es preciso acudir al bosque con amor y humildad, paciencia y atención,
y descubriremos la conmovedora belleza que se esconde en
sus tierras salvajes y sus silenciosos claros, 



  

 bajo un manto estrellado  o en la puesta  de sol; 




descubriremos, así mismo, las melodías
sobrenaturales resonando sobre las ramas envejecidas de los pinos
o canturreando dulcemente en los bosquecillos de abetos;
y también los delicados perfumes que exhalan los musgos y los helechos
en los rincones más soleados o en los arroyos más húmedos;



y qué sueños, mitos y antiguas leyendas los habitan aún. Y
entonces, el inmortal corazón del bosque se fusionará con el
nuestro y su vida sutil penetrará a hurtadillas en nuestras venas
y nos hará suyos para siempre, de modo que, sin importar a
dónde vayamos, o qué lejos nos transporten los caminos de la
vida, siempre regresaremos al bosque para encontrar nuestra
afinidad más perdurable"




Del libro:
Otro día os cuento de El castillo azul y de la novela.